Funciones ejecutivas: el motor invisible del aprendizaje
En el aula, no todo se trata de memoria o inteligencia. Las funciones ejecutivas, como la planificación, el control inhibitorio y la flexibilidad cognitiva, son las verdaderas directoras de orquesta del aprendizaje. Sin ellas, los niños pueden saber mucho… pero no logran aplicarlo.
Desde organizar la mochila hasta resolver un problema matemático, estas habilidades permiten que el pensamiento se vuelva acción. Cuando hay dificultades en funciones ejecutivas, aparecen señales como impulsividad, olvidos frecuentes, problemas para seguir instrucciones o frustración ante los cambios.
Como psicopedagogía, es clave observar, evaluar y estimular estas funciones. ¿Cómo? A través de juegos, rutinas visuales, desafíos cognitivos y acompañamiento emocional. Porque fortalecer las funciones ejecutivas no solo mejora el rendimiento escolar… también potencia la autonomía y la autoestima.
¿Sabías que el desarrollo ejecutivo comienza en la infancia y se afina hasta la adultez? ¡Acompañar este proceso es parte de nuestra misión!
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